Sin duda uno de los acontecimientos más espectaculares de la naturaleza, al menos en nuestras cordilleras montañosas, es la berrea del ciervo. Al finalizar el verano, junto con la llegada de las primeras lluvias se llenan de sonido nuestros bosques. Los ciervos machos más fuertes se esfuerzan en asegurar su propia descendencia, batiéndose en combate con todo aquel que se interponga entre una hembra y él, dando lugar a espectaculares luchas y exhibiciones de fuerza y poderío. Durante cerca de un mes su única preocupación será aparearse el máximo de veces posibles, llegando a olvidar incluso la alimentación, razón por la que para muchos de estos titanes éste será el último invierno. Este acontecimiento hará sin duda las delicias del amante de la naturaleza, siendo septiembre un mes marcado en rojo.
Este año la berrea ha sido muy dura por los muchos agotadores días de sol y calor, que tampoco son muy apreciados para el fotógrafo de naturaleza por sus luces duras y carentes de atractivo.
A pesar de ello, he disfrutado muchísimo; muy buenos momentos en buena compañía y aunque fotográficamente no me haya quedado muy satisfecho, entretenimiento siempre está garantizado en estas fechas tan especiales. Un saludo y gracias por tu visita.
Vaya pasada!!! Un abrazo Peio.
ResponderEliminarLindas imagens, deve ter sido uma grande experiência ;)
ResponderEliminarVeo que aunque te has quejado bastante porque no lograbas la foto deseada le has sacado buen partido a esta berrea. Pese a que hemos sufrido muchos días de mala luz y que los bichos se las saben todas, has conseguido una buena partida de fotos que muestran a la perfección los momentos vividos en este pasado mes tan especial. Me gusta mucho el barrido y la foto número 19 en la que se ve al ciervo en una posición muy característica excitándose y midiendo sus fuerzas (además el encuadre le da un plus de poderío al ciervo al ser tan cerrado y dando la sensación de que es enorme).
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