Cormorán Grande de hace ya un tiempo, en una de las tantas sesiones de hidrohide realizadas este verano. Observe que este ejemplar estaba pescando cerca de un posadero muy querencioso, por lo que decidí colocarme a una distancia prudencial y esperar. Apenas 5 minutos después acudió a secar sus plumas al posadero, tal y como preví. Estuvo cerca de una hora antes de echar a volar y desaparecer, arreglándose las plumas y permitiéndome disfrutar enormemente su presencia. El tiempo pasó volando. Espero que os guste.
Una maravilla Peio, me han gustado mucho. Un fuerte abrazo desde Cantabria.
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